Me han propuesto, y obviamente…he aceptado, como premio al Personaje Destacado 2019 en la XVIII edición de la Noche de las Telecomunicaciones.
He acudido a bastantes actos a la entrega de muchos premios, cuando no son a título personal como este, uno siempre comunica a nivel institucional lo que entiende debe transmitir. ¡Cuando es a título personal como este…son tantas cosas las que te gustaría decir!
Lo primero gracias, gracias a las instituciones que han valorado mi trayectoria en la junta de gobierno de la Asociación (AITA), y por supuesto lo han aceptado los organizadores de la Noche de Telecomunicaciones que son el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Andalucía Oriental y Melilla (COIT), el PTA (Parque Tecnológico de Andalucía) y la Escuela de Telecomunicaciones de Málaga.
Luego recuerdas el por qué eres “teleco”, y yo siempre digo que lo soy por accidente. Y es porque el que me convenció a hacerlo en el último minuto fue mi hermano Rafa, también teleco, algo mayor que yo y que ya estaba estudiando cuarto cuando me dio el empujón.
Pero este bendito accidente es el que cada vez valoro más porque cada vez es más responsable de estar donde quiero y donde estoy. Ayer, hoy y mañana.
La competitividad de la Escuela de Teleco, nos hizo mucho mejores. A buscarnos la vida, a buscar la diferenciación y con una base tecnológica…que sinceramente (aunque suene mal)…no veo una formación que abarque tanto, extremo a extremo, el mundo tecnológico.
Y hemos tenido la suerte de vivirlo desde la barrera. Estos mismos días, se pone en marcha el “5G”, cuando en aquellos tiempos…no había nacido prácticamente la telefonía móvil. (De eso hemos tenido mucha culpa…los telecos…yo no…pero muchos si!)
Un mundo nuevo que nos abre a posibilidades que no podemos imaginar. Pues bien, todos estos avances tecnológicos no se ven igual desde la mentalidad en teleco, porque igual que Ferran Adriá para innovar hace mucho hincapié en que hay conocer de dónde viene, para saber desarrollar cosas nuevas. Saber de dónde vienen y cómo funcionan (aunque ya sea solo intuitivamente) las innovaciones tecnológicas que hoy nos inundan, es fundamental para poder sacer el mayor provecho de ellas.
Y la vida cada vez es más tecnológica. En mi artículo “El Virus que Afecta la Eficiencia de los Modelos de Gestión Agroalimentarios”, tildo la tecnología como un virus que ya no nos lo podemos quitar de encima y tenemos que convivir con él.
Los telecos aportamos la visión extremo a extremo, nuestra formación nos hace poder tener una visión amplia desde el concepto hasta el desarrollo y la puesta en marcha de una solución. Desde el diseño, las infraestructuras necesarias, el puzle de encajarlas todas, los sistemas de información, …para que al final …”funcione”.
Algo tan sencillo y tan complejo. Porque todo el mundo sabe lo que hay que hacer, pero llevarlo a cabo es la gran diferencia. Unas veces falla porque no estaba bien conceptuado, otras porque falta una pieza…que habíamos obviado, otras porque nos quedamos en una solución parcial…y nuestra formación como telecos, los palos recibidos, los niveles de competitividad y exigencia a los que nos han sometido…nos hacen ver las cosas de una manera que nos facilita, errar menos.
Y eso se traslada de pleno a las organizaciones, a la puesta en marcha de proyectos, asi que por eso pienso que aquello me llevó a esto, lo cual disfruto. Y a aconsejar…pon un teleco en tu vida!…hoy en día es imprescindible.
En todos los ámbitos, en el empresarial obvio, pero en el social también. Me encantaría que las ciudades y los pueblos incorporaran la tecnología como parte de las necesidades que tienen para hacer la vida más agradable. Sé que existe preocupación, pero esto no son pliegos, proyectos y adjudicaciones, tiene que ser parte de la evolución de nuestro entorno.
Que me enrollo…
Muchas gracias por el premio. Muchas gracias a todos y a todas los que me habéis ayudado, soportado, animado y querido. También a los que no, porque me habéis hecho apreciar más a los otros. A mis padres porque yo soy una de las razones por las que han vivido, a mi mujer, la mejor del mundo, a mis hijos, a mi hermano…ayyyy, a tanta y a tanta gente!
¡Qué suerte! Muchas gracias.
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